Gracias a Dios, todos en la familia de Hiroko están bien, así como sus amigos. La familia vive en la prefectura de Okayama, en el sur, donde el terremoto no se sintió sino escasamente y donde no hubo estragos. El hermano de Hiroko trabaja en Tokyo y quizás sufrió el caos con la suspensión de servicios, pero ya tuvimos noticias de él y está bien.
Con 8.9 grados, el temblor fue de los más fuertes que se han tenido memoria. Sin embargo, en mucho ayudó a reducir el daño:
- Los estrictos códigos de construcción japoneses.
- Que no sucedió tan cerca de las zonas más pobladas del país, si bien Tokyo sufrió algunos daños..
Nuestras oraciones están con Japón y todos los afectados.
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