Me lleva.
El insomnio no solo es frustrante, es improductivo. No estás lo suficientemente consciente para hacer algo de provecho, a menos que decidas definitivamente perder la batalla contra esa barrera que de alguna forma te impide dormirte.
Todo comenzó para mí a las 10 pm. Hiroko había caído dormida a las 6, sin querer queriendo, y yo tuve cuatro horas para estudiar japonés y leer algunas cosas. Hasta ahí todo bien. Me preparé para dormir yo también - y en eso ella despierta. Últimamente mi sueño es ligero, así que ni pensar en conciliar el sueño. Le propongo ver una película.
En la tele estaba "Sex & The City". A ella le interesó, así que ahí le dejamos. Me ahorraré los comentarios sobre la película en sí, pero admitiré que al final terminé viéndola también.
Y luego... seguimos sin poder dormir. Estamos así durante un buen rato, sin encontrar la manera. Mi cuello comienza a doler. Hace demasiado calor o demasiado frío. Termino por frustrarme, aventar cobijas. "No te enojes... ". Y pues sí, para qué me enojo; no es como que nadie tenga la culpa. Nadie excepto estos malditos ciclos naturales que se niegan a ser doblegados.
Son las 3:00 am del domingo y ya considero el resto de mi fin de semana perdido. El lunes sí iré a trabajar; cubriré el día. Así que a ver cómo me va. Mi único consuelo: que no haya demasiado qué hacer.
Así que si me ven zombie ese día, compadénzcanse de mi y regálenme un café.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario