No, no me equivoqué. La verdad es que, comercialmente, el tiempo de navidad comienza desde la 2a. quincena de noviembre... pero no quiero referirme a eso. Me refiero más bien al Adviento, el tiempo de espera para que llegue el 25 de diciembre.
Para los católicos, el sentido del adviento es simple: es un tiempo de meditación, de preparación personal, en espera de la llegada (simbólicamente) de Jesús Niño, en Navidad, y (realmente) de la segunda venida de Jesucristo, de la que "no sabemos el día ni la hora". Como la Cuaresma, pues, es un tiempo que sirve para buscar ser mejores, superarnos a nosotros mismos y acercarnos más a Dios.
Un adviento bien vivido lleva a una Navidad que puede disfrutarse más plenamente.
Por eso, para mí, en lo personal, el tiempo navideño llega con el adviento... no cuando el libre mercado, con sus santacloses y sus "buenos deseos genéricos" con trasfondo de compra, lo deciden.
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