Andrés trabajaba en una empresa desde hace dos años.
Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor de sus obligaciones.
Llegaba puntual y estaba orgulloso que en 2 años nunca recibió una amonestación
Cierto día buscó al Gerente para hacerle un reclamo:
-Señor, trabajo en la empresa hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido postergado.
Mire; Fernando ingresó a un puesto igual al mío hace sólo 6 meses y ya ha sido promovido a Supervisor.
-¡Uhmm!-mostrando preocupación- le dice el gerente. Mientras resolvemos esto, quisiera pedirte que me
ayudes a resolver un problema.
Quiero dar fruta al personal para la sobremesa del almuerzo de hoy.
En la bodega de la esquina venden fruta. Por favor, averigua si tienen naranjas.
Andrés se esmeró en cumplir con el encargo y en 5 minutos estaba de vuelta.
-Bueno Andrés, ¿qué averiguaste?
-Señor, tienen naranjas para la venta.
-¿Y cuánto cuestan?
-¡Ah!............... No pregunté por eso.
-Ok, ¿pero viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal? (preguntaba serio).
-Tampoco pregunté por eso señor.
-¿Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja?
-No sé señor, pero creo...
-Bueno, siéntate un momento.
El Gerente tomó el teléfono y mandó llamar a Fernando.
Cuando se presentó, le dio las mismas instrucciones que le diera a Andrés y en 10 minutos estaba de vuelta.
Cuando retornó el Gerente pregunta:
-Bien Fernando, qué noticias me
tienes?
-Señor, tienen naranjas, lo suficiente para atender a todo el personal, y si prefiere también tienen plátano, papaya, melón y mango.
La naranja está a 1,5 pesos el kilo, el plátano a 2,2, el mango a 0,9 el kilo, la papaya y el melón a 2,8 pesos el kilo.
Me dicen que si la compra es por cantidad, nos darán un descuento del 8%.
He dejado separada la naranja pero si usted escoge otra fruta debo regresar para confirmar el pedido.
-Muchas gracias Fernando, pero espera un momento..
Se dirige a Andrés, que aún seguía esperando estupefacto y le dice:
-Andrés, qué me decías?
Nada señor, eso es todo, muchísimas gracias, con su permiso..
Autor desconocido
La moraleja, claro está, estriba en que: antes de pedir un aumento, investiga sobre naranjas en las fruterías.
(Tienen que ser fruterías. Los supermercados no surten el mismo efecto.)
7 comentarios:
ay si ay si y el buen empleado se llamaba Fernando, que sospechoso
:b
es plan con maña... no nos engaña... :P
de que naranjas hablamos, agrias u ombligonas?? hay un chingo de diferencia!!!
chimpete-champata!!!
no entendí.
me gano el comentario marisol, jajajaja, chimpete
Esta es una buena anécdota para motivar a mis alumnos. Ya la había leído pero no la recordaba
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