La conocimos en el Carl's Jr. No era una papa cualquiera: ahí, entre la uniformidad de sus hermanas, yacía su expresividad quieta, pero nunca callada... era una papa con conciencia de su propia existencia:
"Soy una papa."
Así que la llevé a mi oficina y la adopté. Sobrevivirá poco, pero mientras lo haga, será el recuerdo de un feliz momento.
4 comentarios:
hey! nunca había visitado tu blog... saludos
Ahora resulta que eres hermano de Cárlos López, el profesor del tec, y que conoces al Ricardo Mireles.
Mira que Mexicali es pequeño.
Atte.
BadBit
Ah, sí, todo eso es verdad, a menos que se demuestre lo contrario. ^_^
Llegue a tu blog por medio de Kamelie... Te estare leyendo... Y eso de que seas puntual me gusta mucho.. habemos pocas personas que hacemos eso.. Estamos en peligro de extincion Jeje.
Publicar un comentario