Qué indignante, aunque qué comprensible.

¿Vieron La Crónica de hoy? Al parecer, ciertos grupos de gente pudiente han bloqueado el contenido de un libro de texto gratuito de secundaria, porque se refiere a temas de sexualidad.

El contenido que vi como "censurado" y que venía en la foto del periódico (que no compré :p) menciona explícitamente cosas como:
- La masturbación es natural y no debes sentirte culpable por ello. Es una salida que te piden tus hormonas.
- Eres libre de ejercer tu sexualidad y tu orientación sexual sin ser discriminado por ello.

Y aquí es donde yo me levanto enérgicamente y digo:

Una vez más en este blog, no solo a pesar de, sino precisamente porque me considero católico y fiel creyente... considero que el bloqueo de esta información, que es realmente educación, solo empeorará la desinformación sobre estos asuntos, que, sin la correcta consecución que no tienen en muchas casas - y tampoco quieren tener en las escuelas, hace que los adolescentes crezcan a merced de teorías erróneas que solo merman su desarrollo como seres humanos. Lo digo porque viví mi adolescencia y viví las consecuencias de esta desinformación.

También, como católico, considero que mi deber - y lo que quiero hacer - es cumplir con el "amarnos unos a otros"; estoy convencido de que funciona. Por lo tanto, prefiero una política de aceptación, no de discriminación - efectivamente, también con respecto a la orientación sexual.

Por favor, no sean retrógradas, señores persignados, derechistas. Me da la impresión de que no quieren que sus hijos adolescentes lean estas palabras porque incluso para ustedes son fuertes... pero sus hijos se someten a cosas aún más fuertes en la calle, en la televisión, en el cine. ¡Se necesita la correcta educación, en todos los ámbitos! Tanto en el sexual, como en el social, el religioso, el cívico, el físico... todo por igual, puesto que todas son partes del ser humano que necesitan ser bien encauzadas para un buen desarrollo. No incluir la educación sexual, en vez de ayudar a frenar "la promiscuidad", a largo plazo realmente contribuye a fomentarla - y de hecho, apostaría a que es una de sus causas clave.

¡Qué país tan diferente seríamos si todos estuviésemos bien educados!

Es comprensible que los señores se escandalicen, pues a ellos también les tocó ese mismo trato, pero... por favor. Tenemos la oportunidad de progresar, de mejorar. Educar sobre la masturbación y las preferencias sexuales no es fomentar el libertinaje. Por eso, precisamente, se llama "educación".

Lo escandaloso para mí, pues, es que el libro no fuera distribuido. Y que se lo den también a los papás, para que se enfrenten con el tema con sus hijos de una buena vez. O por lo menos que lo enfrenten para ellos mismos... eso ya sería ganancia.