O será que simplemente me ha dado flojera postear. Creo, sin embargo, que es natural; me doy cuenta de que a todos nos pasa. Ciertamente, como dijera Kamelie alguna vez, no es fácil ser constante en un blog.
Lo que sí es que esta fue una buena semana. La semana pasada fue mortal; durante esta comenzamos a cosechar los frutos. El próximo martes tendré una exposición de todo el trabajo que realizamos durante dos meses en Ingenio; mientras tanto, nos prepararemos para el año que viene, que se prevee cargado de proyectos ^_^. Dios quiera que así sea; me urge tener un ingreso constante.
Por lo menos sí nos pudimos pagar este mes, lo que significa que, una vez más, logré estirar al máximo el presupuesto y sí tengo regalos para esta Navidad -- de hecho, el sábado fui a comprarlos en compañía del Sr. Ingeniero Onigiri, a quien hice sufrir por un rato porque me levanté tarde, fui a cortarme el pelo y luego se me quedaron las llaves adentro de la casa - lo cual
hizo que partiéramos hacia El Centro a las 4:30 pm y no a mediodía como habíamos planeado. Pero, ¡oh sorpresa!, encontramos todo en la Walmart - fue un viaje altamente productivo, si bien yo pienso regresar en la semana.
El viernes, los de Ingenio fuimos invitados a la comida/brindis que anualmente ofrece CETYS por motivo de la época navideña, y que sirve de preludio para sus vacaciones de invierno (las de CETYS, no las nuestras). Aunque comimos y nos fuimos, fue un buen detalle. Aparte, gracias a eso, llegué temprano a casa y con eso pude lograr mi cometido de avanzar con mis proyectos que tenía atrasados -- necesito seguir dedicándoles, pero ya pude presentarles algo a mis clientes; calculo que en esta semana tendrá que salir todo.
Por último, debo decirles que me he reencontrado con una amiga que solía ser del coro Angelus, al que yo pertenecí... bueno, no es como que perdimos contacto, pero sí nos hemos estado viendo seguido. Es Roxanna, una de mis "hijas", con quien hoy fui a la convención de Ánime durante un ratito, luego fuimos a misa y terminamos en un café junto con otra de mis "hijas" del coro, Gladys. Ambas ahorita pasan problemas sentimentales... pero Dios es grande y ya les está ayudando e iluminando.
En fin. Tengo hambre; estoy a punto de cenar. Pero no quería dejar de postear esta noche.
Navidad está cerca. Muy cerca. El adviento está por acabarse... pero el verdadero advenimiento se prepara siempre, de todas formas.
Un abrazo, lector.
Edición: Se me pasó decir que el sábado me presenté en la posarra en casa de conocida blogger, que, por cierto, no estuvo nada sarra... el karaoke rifó ^_^... qué bonito es hacer el ridículo en público.
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