Capaz que aquí pierdo dos que tres lectores(as).

Pero, ¿saben qué?

Me vale.

Usualmente mi blog no es agresivo. Emotivo, geeky, mamón, eso sí. Agresivo, no tanto. Eso creo (of course I'm biased). Pero esto... esto no me lo callo.

Odio las frases siguientes:

• "Los hombres son unos inmaduros; nunca crecen."
  
• "Los hombres son unos salvajes. Si no fuera por las mujeres, no avanzaría el mundo."
• "Los hombres solo piensan en sexo y miden sus egos por el tamaño de sus penes."
• "Es que las mujeres tienen un sexto sentido que los hombres no tienen."
  

En pocas palabras: odio los estereotipos feministas. Me caen en la punta. Los oigo y se me revuelve el estómago - aún y cuando no me los apliquen a mí. De por sí es malo generalizar... y, ¡cuán difundidas están estas maneras de pensar! Pareciera que mediante ellas, las mujeres protegen su autoestima en su feminidad, en represalia contestataria a los estereotipos machistas.

Por otro lado, y en honor a la verdad, también odio esos estereotipos machistas:

• "Todas las mujere son inferiores; no tienen derecho a decidir."
• "Las mujeres deben quedarse a cuidar la casa y a los hijos; el hombre a trabajar y a divertirse."
• "El lugar de la mujer está en la cocina."
• "El hombre que no es vicioso, jugador y mujeriego, es joto."

Son tan degradantes unos pensamientos como los otros. Y, miren: admito que tal vez he reído de chistes machistas e inclusive incurrido en complicidad con algún pensamiento del tipo: me retracto en este momento. Señoras, señores: viva la diferencia. Somos diferentes para complementarnos y, así, tener existencas más plenas... no para apartarnos y atacarnos entre nosotros.

Al carajo con la guerra de los sexos. Pero, bueno... a manera de ep


Y ya. Gracias por su atención.