Siguiendo la línea del apreciable Badbit:
Las tendencias globales en el presente nos indican claramente que vivimos en una era vertiginosa. La manera de pensar actual no puede, ni debe ser igual a la de nuestros abuelos - ni a la de nuestros papás siquiera. Este video nos muestra una perspectiva actual y a futuro de esta realidad. (No incluyo el video en el post en sí porque YouTube no me dejó, pero está bien, para que así también lean los comentarios).
El calentamiento global, pues, tenderá a subir los niveles oceánicos, dejando a millones sin hogar y a billones con su modus vivendi al menos alterado importantemente. (Por cierto, Mexicali está entre 5 y -2 metros sobre el nivel del mar...) Comparemos esto con la perspectiva, tal vez también un tanto exagerada, pero sobre una línea a mi parecer correcta, del video que (espero) ya habrás visto.
En pocas palabras... el futuro es imprevisible, pero una cosa es segura: en muchos aspectos... será radicalmente diferente.
¿Tú, cómo te preparas, cómo contribuyes a construir ese futuro? ¿Cómo imaginas ese futuro - y, más importante aún, cómo te imaginas en él?
Cualquiera que sea, es el momento de ir construyendo esa visión, apreciable lector.
28 feb 2007
26 feb 2007
Tengo una idea
para alguna futura bloggerreunión.
Cada quien se lleva algún post de su propio blog, impreso en una hoja de papel, que doblará y pondrá en algún tipo de urna o recipiente.
Cuando todos hayan llegado, cada uno va tomando una hoja al azar y leerá el post.
El primero que identifique de qué blog es (el autor no puede adivinar, obvio) obtiene un punto. Quien tenga más puntos es el ganador de la noche y todos sus deseos serán obedecidos. ^_^
¿Qué les parece?
Cada quien se lleva algún post de su propio blog, impreso en una hoja de papel, que doblará y pondrá en algún tipo de urna o recipiente.
Cuando todos hayan llegado, cada uno va tomando una hoja al azar y leerá el post.
El primero que identifique de qué blog es (el autor no puede adivinar, obvio) obtiene un punto. Quien tenga más puntos es el ganador de la noche y todos sus deseos serán obedecidos. ^_^
¿Qué les parece?
24 feb 2007
¡Santas computadoras cuánticas, Batman!
La compañía canadiense D-Wave anunció que ha construido la primera computadora cuántica, la cual ya está a la venta. Dichas computadoras son mejores en desempeño que las supercomputadoras actuales, al punto que pueden, según la compañía, "resolver problemas NP-complete". (Para los iletrados en teoría computacional: eso es decir mucho. No, de hecho es decir realmente mucho).
Sin embargo, a fin de cuentas, estamos hablando de una computadora que no es digital, sino cuántica. ¿Qué significa esto? Bueno, nuestra amiga Wikipedia explica que es una computadora que utiliza los principios cuánticos para representar información.
Las computadoras digitales utilizan impulsos eléctricos para ello: la unidad básica de información es un bit, que está prendido (1) o apagado (0); series de bits representan números, instrucciones, etc. En cambio, la computadora cuántica maneja el qubit, que puede ser 1, 0, o... ambos a la vez, gracias al principio cuántico de superposición. Esto es, un qubit tiene tres posibles "valores" (más formalmente, "estados"); en términos prácticos esto significa que puede representarse más información en menos espacio, las operaciones son más rápidas y, en fin, la vida se vuelve más hermosa. XP
La investigación en computación cuántica ha avanzado a pasos agigantados y si bien D-Wave dice que su invento no reemplazará a la computadora digital, sino que la acompañará, lo que sí es seguro es que acaban de entrar a los anales de la historia, convirtiendo a la computadora cuántica en una opción real para los usuarios de la supercomputación, al lado de opciones como las computadoras digitales de muy alta capacidad (como la que tienen en la UNAM) o los clusters (conjunto de computadoras coordinadas entre sí para resolver un problema) gigantescos, como los de Google.
Así que, para celebrar, me compré Pocky en la Walmart de Calexico:
Sin embargo, a fin de cuentas, estamos hablando de una computadora que no es digital, sino cuántica. ¿Qué significa esto? Bueno, nuestra amiga Wikipedia explica que es una computadora que utiliza los principios cuánticos para representar información.
Las computadoras digitales utilizan impulsos eléctricos para ello: la unidad básica de información es un bit, que está prendido (1) o apagado (0); series de bits representan números, instrucciones, etc. En cambio, la computadora cuántica maneja el qubit, que puede ser 1, 0, o... ambos a la vez, gracias al principio cuántico de superposición. Esto es, un qubit tiene tres posibles "valores" (más formalmente, "estados"); en términos prácticos esto significa que puede representarse más información en menos espacio, las operaciones son más rápidas y, en fin, la vida se vuelve más hermosa. XP
La investigación en computación cuántica ha avanzado a pasos agigantados y si bien D-Wave dice que su invento no reemplazará a la computadora digital, sino que la acompañará, lo que sí es seguro es que acaban de entrar a los anales de la historia, convirtiendo a la computadora cuántica en una opción real para los usuarios de la supercomputación, al lado de opciones como las computadoras digitales de muy alta capacidad (como la que tienen en la UNAM) o los clusters (conjunto de computadoras coordinadas entre sí para resolver un problema) gigantescos, como los de Google.
Así que, para celebrar, me compré Pocky en la Walmart de Calexico:
22 feb 2007
I'm so fearless
Soy tan atrevido, que no me importa acorrientar mi blog para presentarles los videos que han estado causando conmoción en Ingenio (mi empresa). Pero solo pongo links, porque hasta eso que no soy tan, tan atrevido:
- La venganza de Edgar. Sí me hizo reír, neta. Se ve que Edgar ha tomado muy bien su popularidad. Aquí la presentación del video hecha en Otro Rollo, con Edgar ¡en vivo! (enloquece la afición).
- Delfín hasta el fin, en un homenaje a los caídos en las Torre Gemelas. Es ecuatoriano, es una superestrella y realmente tiene talento. Dos de las tres aseveraciones anteriores son falsas.. aunque no para él, jeje.
- ¿No quedaste conforme? Pues ahora conoce a La Tigresa del Oriente... déjate guiar por su sabiduría tropical.
- Para rematar, el video de hoy: Children Garden. Muchachos, les hace falta... algo. No sé qué. Pero el video se está difundiendo como pan caliente. Hasta remix tiene.
- Si llegaste hasta aquí, neta, mis respetos; realmente tienes agallas. Te mereces un video que es realmente bueno: Evolution of Dance.
19 feb 2007
Amor a primera vista.
Era la noche del 13 de febrero. Como de costumbre, me preparaba para pasármela solo el día siguiente, sin motivo para festejar. En vez de llegar a casa, salí con Onigiri y con el Chino ese día a Calexico, con el pretexto de ir a buscar el regalo que el Chino le suele dar a su hermana (weird...) Cenamos y terminamos en el Starbucks, como siempre.
Todo de rutina, y justo al iniciar el día 14 regreso a mi casa. Meto los carros a la cochera... y de repente, entro y ahí está.
Tenía la impresión de que podría llegar, pero nunca pensé que de veras sería realidad, y mucho menos en este día.
Pero sí, ahí estaba, en la mesa de mi propia casa, inequívocamente... aguardando pacientemente, en silencio, quién sabe cuánto tiempo ya... callada, pero soberbiamente, con su hermosa imagen pérlea; sin ningún señalamiento, pero... sabía que era para mí. Siempre lo supe.
Me enamoré. Sin más, le tomé entre mis manos...
Todo de rutina, y justo al iniciar el día 14 regreso a mi casa. Meto los carros a la cochera... y de repente, entro y ahí está.
Tenía la impresión de que podría llegar, pero nunca pensé que de veras sería realidad, y mucho menos en este día.
Pero sí, ahí estaba, en la mesa de mi propia casa, inequívocamente... aguardando pacientemente, en silencio, quién sabe cuánto tiempo ya... callada, pero soberbiamente, con su hermosa imagen pérlea; sin ningún señalamiento, pero... sabía que era para mí. Siempre lo supe.
Me enamoré. Sin más, le tomé entre mis manos...
...lo saqué de su caja y, como buen geek, me devoré el instructivo; ¿qué otra cosa podía hacer si me lo dieron sin juegos? Así es, mis hermanos hicieron lo imposible para conseguirme un espléndido Nintendo DS Lite, como regalo de navidad-reyes-cumpleaños-resto del año. El viernes lo llevé al trabajo y el Sr. Joe (novio de la persona responsable del post pasado) me prestó la increíble cantidad de 5 juegos; allá lo estrené. Hace un rato, mi "hija" Roxana me acaba de prestar otros tres... albricias. ^_^
Y no, el 14 de febrero no lo inicié llorando. =P Más bien lo inicié high on caffeine. La melancolía llegó hasta la tarde, pero ya había pasado buena parte del día para entonces, así que gano yo. So there.
-------------------
Hablando de videojuegos. Acá en CETYS solían organizarse, en mis tiempos, las Semanas de la Ciencia. Era una por año y se presentaban en ellas los proyectos finales más impresionantes de los ingenieros de diversas áreas. Me acuerdo muy bien de un par de brazos mecánicos realizados interdisciplinariamente; el segundo de ellos me tocó verlo funcionando: apodado "Serapio", era una colaboración de estudiantes de Ing. Mecánica e Ing. en Cibernética Electrónica (entre ellos el buen Orlando, que colaboró con la interfaz).
Pues bien, a la salud de esos buenos momentos, propongo un nuevo Serapio, pero para ir a la par de los tiempos, que sea como este, controlado mediante nada menos que un control de Nintendo Wii. Sus constructores le han llamado, apropiadamente, el WiiBot.
------------------
Quick links, nomás porque ando de buenas:
Y no, el 14 de febrero no lo inicié llorando. =P Más bien lo inicié high on caffeine. La melancolía llegó hasta la tarde, pero ya había pasado buena parte del día para entonces, así que gano yo. So there.
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Hablando de videojuegos. Acá en CETYS solían organizarse, en mis tiempos, las Semanas de la Ciencia. Era una por año y se presentaban en ellas los proyectos finales más impresionantes de los ingenieros de diversas áreas. Me acuerdo muy bien de un par de brazos mecánicos realizados interdisciplinariamente; el segundo de ellos me tocó verlo funcionando: apodado "Serapio", era una colaboración de estudiantes de Ing. Mecánica e Ing. en Cibernética Electrónica (entre ellos el buen Orlando, que colaboró con la interfaz).
Pues bien, a la salud de esos buenos momentos, propongo un nuevo Serapio, pero para ir a la par de los tiempos, que sea como este, controlado mediante nada menos que un control de Nintendo Wii. Sus constructores le han llamado, apropiadamente, el WiiBot.
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Quick links, nomás porque ando de buenas:
- No soy el único que trata con ironía al 14 de febrero. Así que: Be my Anti-Valentine. Porque se puede ser anticursi todo el año.
- Ahora que si tienes problemas amorosos, siempre puedes recurrir a la sabiduría (también irónica) de Tiny Sepuku.
- ¡Felicidades a todos los chinos! Se acaba de celebrar el año nuevo chino; este es el año del cerdo. ¿Sabías que esta temporada marca la mayor migración anual del mundo? Hasta dos billones de chinos viajan en estas fechas para ver a sus familias.
- Me acabo de comprar manga: dos fascículos de Monster. Ah, acabo de recordar que los dejé en el carro. XP
- No, no he probado Windows Vista, pero hay quienes sí y no les gusta: BadVista.
- Y para finalizar, aquí está Whittier, CA y aquí la letra de la canción de Capullo y Sorullo. No tienen nada qué ver, y qué.
Etiquetas:
geek,
links,
nintendo ds,
videojuegos,
wii
15 feb 2007
Sesion del BLOG
Hola.. esta es una prueba de que Fernando dejó abierta su cuenta del blog... aaaayyy Fer.. hay que hacer LOGOUT :P
(Esta es la sorpresa esperada, saludos, ya sabes quien!!)
(Esta es la sorpresa esperada, saludos, ya sabes quien!!)
12 feb 2007
Chismes de cyber-vecindad.
Que Microsoft por fin dejó de incluir al nefasto Clippit en sus aplicaciones (específicamente Office 2007). Ya era hora, la neta. Ahora que si vienes del ambiente de Unix y, en un alarde de masoquismo, extrañas a Clippit... hay una versión de vi que lo parodia, y se ve así.
Por cierto, ¿ya miraron la interfaz de Office 2007? Le dieron un buen retoque; se parece un poco a la de Internet Explorer 7. Un amigo que ya la usa menciona que "es más fácil de usar, una vez que te acostumbras". Por mi parte, sin embargo, no me han dado ganas de cambiar aún.
Fíjense que me enteré de que el nuevo iPhone de Mac está arrasando con el mercado, como todo lo Mac, aparentemente. Para los que aún no saben, el iPhone es una especie de híbrido entre un iPod y un teléfono celular, con plena conectividad a Internet. A mí todavía no me toca verlo, pero sé que en Estados Unidos se puede conseguir... pero solo si tienes contrato con AT&T o con Cingular (parece que Verizon le sacó al parche).
¿Y para México, cuándo? Aparte del iPhone, hay varias otras cosas que me muero porque lleguen a México... tan siquiera para verlas funcionar: la navegación por GPS, el wireless generalizado, el soporte de Google Maps... todas, potencialmente ya son aplicables en nuestro país. Bueno, siendo sinceros, probablemente ya haya soporte de navegación por GPS en México, Guadalajara y/o Monterrey - ¿alguien me puede decir algo al respecto? Después de todo, Magellan ofrece mapas topográficos de nuestro país...
Y ya, que ya acabé de lavar la ropa de la semana. Ahí nos vemos, compadres...
8 feb 2007
10,000 visitas!
Me veo obligado a...
SEGUIR DE FIESTA!!!
Y todo porque alguien:
Si tú eres tal persona, levanta la mano y reclama tu premio:
- que visitó este blog el 6 de febrero (mi cumpleaños),
- a las 8:59 pm, hora del Pacífico, viendo 2 páginas y durando 5 minutos y medio,
- en la ciudad de Mexicali, utilizando una conexión de Prodigy Infinitum,
- habiendo visitado previamente el blog de Kamelie Zarzamora,
- usando Firefox (que rifa) y con una resolución de 1024 x 768 en su monitor, desde una computadora con Windows XP
Si tú eres tal persona, levanta la mano y reclama tu premio:
(Algo sencillo, pero emotivo =P y altamente posteable,
o puedes crear un botón con él, o imprimirlo y ponerlo
de parche en una mochila o algo...)
o puedes crear un botón con él, o imprimirlo y ponerlo
de parche en una mochila o algo...)
Y a este y a los visitantes que han generado los otros 9,999 hits: ¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME! ^_^
Ah, magnífica manera de rematar un buen día...
Ah, magnífica manera de rematar un buen día...
6 feb 2007
Fotografía #0. Hoy en día.
Me levanto; anoche les pedí a mis padres que no me pusieran la grabación tradicional de "Las Mañanitas". Tal vez debí dejar que lo hicieran, pero así pude despertar a mi ritmo.
Hice mis abdominales, me bañé, desayuné de manera muy suculenta... en general me tomé mi tiempo.
Ahora estoy en Ingenio, la empresa que fundamos los egresados del curso del CETEA. La universidad es CETYS; el protagonista de las fotografías (si no era obvio) soy yo.
Más al rato, supongo que los socios iremos a comer; en la tarde estaré en casa para un pastelito con la familia. Hoy cumplo 27 años, y no puedo sino agradecer a Dios, que me ha llevado de la mano, incluso cuando ni siquiera lo conocía. También a mis papás, hermanos y familiares en general; a mis amigos, clientes, contactos y por supuesto, a ustedes, blogueros.
Después de todo, creo que no voy tan mal. Sobre todo porque sigue habiendo mucha esperanza de por medio.
Hice mis abdominales, me bañé, desayuné de manera muy suculenta... en general me tomé mi tiempo.
Ahora estoy en Ingenio, la empresa que fundamos los egresados del curso del CETEA. La universidad es CETYS; el protagonista de las fotografías (si no era obvio) soy yo.
Más al rato, supongo que los socios iremos a comer; en la tarde estaré en casa para un pastelito con la familia. Hoy cumplo 27 años, y no puedo sino agradecer a Dios, que me ha llevado de la mano, incluso cuando ni siquiera lo conocía. También a mis papás, hermanos y familiares en general; a mis amigos, clientes, contactos y por supuesto, a ustedes, blogueros.
Después de todo, creo que no voy tan mal. Sobre todo porque sigue habiendo mucha esperanza de por medio.
Fotografía #1. Apostar a lo desconocido.
Llegó a trabajar, como siempre, a la oficina de Comunicación de su universidad. Ya eran casi tres años de servir como webmaster - una oportunidad codiciada para él, pero tal vez ya no había para dónde crecer. Y, vaya, tendría que haber hacia dónde, siendo que había logrado graduarse con honores, ya había dado clases y de hecho obtuvo ese empleo por la recomendación del mismo director general...
En el micromundo de la universidad conoció a mucha gente. Eso y que su empleo lo llevara a enterarse de todo lo que sucedía le mantuvo enterado de lo que sucedía. Siempre le gustó el ambiente escolar. Nunca dudó que no pudo haber habido mejor empleo que ése... hacía un año, él y sus seis compañeros eran menores de 30 años; trabajar era casi una fiesta. Hoy día, la jefa actual era algo más áspera a veces, pero sin duda había aprendido... sobre diseño gráfico, comunicación y esas cosas.
Había tres cosas que lo llamaban a mejorar. Una, mejorar el nivel económico. Otra, estar aún más expuesto a contactos importantes, que lo llevaran a establecerse - hacía cosa de año y medio que también trabajaba por su cuenta. La última... ansiaba una oportunidad en su área, la ingeniería informática. 2005 tenía que ser el año de dar el salto, y ya comenzaba a investigar maestrías. Probablemente algo en España; probablemente podría ser candidato a alguna beca por allá; algunos de los amigos de su generación lo habían conseguido y ya estaban juntando dinero para irse...
Había cumplido apenas el cuarto de siglo cuando, muy discretamente, otro jefe de área dentro de la universidad le llamó. Era una persona que llegó a estimar, por su trabajo y su manera de desempeñarse. Le ofreció una oportunidad: su brazo derecho había renunciado y, de entre los posibles candidatos, le estaba ofreciendo una oportunidad a él. ¡A él!
Seguro mejoraría en su salario, conservando todas sus prerrogativas y la planta que acababa de obtener. Además, tendría una buena oficina, se codearía con personas muy importantes... aprendería mucho del oficio. Lo único es que no programaría. El giro era diferente y prometía ser un trabajo absorbente. "Me atrae mucho su oferta, Lic. Lo voy a pensar seriamente." "Tómate tu tiempo, aunque no demasiado."
En la misma semana, su compañera de trabajo y amiga O. le dio una primicia.
"Se están organizando unos cursos, otorgados por la universidad, una gran empresa de tu área... van a ser gratis, subsidiados, de tiempo completo, por 9 meses y los participantes no tienen que pagar nada." "¿CÓMO?" "Sí, me acabo de enterar, apenas acaban de lanzar la convocatoria; mira, aquí está."
Era un curso como el que ya había estado buscando en España - el mismo contenido, pero ahí mismo, en la universidad, y gratuito. Además, podrían obtenerse certificaciones... todo era demasiado bueno. Pero era cierto. Sería la oportunidad de oro para destacar como informático. Y sin embargo, luego del curso, ¿qué?
---
"Licenciado, lo he pensado muy bien... su oferta me llama mucho la atención y de verdad me gustaría colaborar con usted. Sin embargo, quiero arriesgarme... creo que mi futuro está en esta convocatoria."
"Muy bien. Respeto tu decisión, y me da gusto que tengas la valentía de seguir tus convicciones. Sabes que aquí tienes las puertas abiertas."
"Muchas gracias, licenciado."
Acto seguido, notificó a su jefa su próxima renuncia. El 2 de mayo comenzaron los cursos: volvía a ser alumno, con un grupo de seleccionados para un programa piloto, que nunca había sido probado; tal parece que habría una beca de sostenimiento y luego, apoyo para creación de nuevas empresas. (Tal vez podría conseguir algo para sí.) Como sea, era aventurarse, apostar a lo desconocido. Algo que nunca habría hecho de haber preferido quedarse en el refugio, pegado a las faldas de su madre, como en aquella mañana, hacían ya 21 años y medio.
El futuro ahora le era desconocido... pero la expectativa le fascinaba.
En el micromundo de la universidad conoció a mucha gente. Eso y que su empleo lo llevara a enterarse de todo lo que sucedía le mantuvo enterado de lo que sucedía. Siempre le gustó el ambiente escolar. Nunca dudó que no pudo haber habido mejor empleo que ése... hacía un año, él y sus seis compañeros eran menores de 30 años; trabajar era casi una fiesta. Hoy día, la jefa actual era algo más áspera a veces, pero sin duda había aprendido... sobre diseño gráfico, comunicación y esas cosas.
Había tres cosas que lo llamaban a mejorar. Una, mejorar el nivel económico. Otra, estar aún más expuesto a contactos importantes, que lo llevaran a establecerse - hacía cosa de año y medio que también trabajaba por su cuenta. La última... ansiaba una oportunidad en su área, la ingeniería informática. 2005 tenía que ser el año de dar el salto, y ya comenzaba a investigar maestrías. Probablemente algo en España; probablemente podría ser candidato a alguna beca por allá; algunos de los amigos de su generación lo habían conseguido y ya estaban juntando dinero para irse...
Había cumplido apenas el cuarto de siglo cuando, muy discretamente, otro jefe de área dentro de la universidad le llamó. Era una persona que llegó a estimar, por su trabajo y su manera de desempeñarse. Le ofreció una oportunidad: su brazo derecho había renunciado y, de entre los posibles candidatos, le estaba ofreciendo una oportunidad a él. ¡A él!
Seguro mejoraría en su salario, conservando todas sus prerrogativas y la planta que acababa de obtener. Además, tendría una buena oficina, se codearía con personas muy importantes... aprendería mucho del oficio. Lo único es que no programaría. El giro era diferente y prometía ser un trabajo absorbente. "Me atrae mucho su oferta, Lic. Lo voy a pensar seriamente." "Tómate tu tiempo, aunque no demasiado."
En la misma semana, su compañera de trabajo y amiga O. le dio una primicia.
"Se están organizando unos cursos, otorgados por la universidad, una gran empresa de tu área... van a ser gratis, subsidiados, de tiempo completo, por 9 meses y los participantes no tienen que pagar nada." "¿CÓMO?" "Sí, me acabo de enterar, apenas acaban de lanzar la convocatoria; mira, aquí está."
Era un curso como el que ya había estado buscando en España - el mismo contenido, pero ahí mismo, en la universidad, y gratuito. Además, podrían obtenerse certificaciones... todo era demasiado bueno. Pero era cierto. Sería la oportunidad de oro para destacar como informático. Y sin embargo, luego del curso, ¿qué?
---
"Licenciado, lo he pensado muy bien... su oferta me llama mucho la atención y de verdad me gustaría colaborar con usted. Sin embargo, quiero arriesgarme... creo que mi futuro está en esta convocatoria."
"Muy bien. Respeto tu decisión, y me da gusto que tengas la valentía de seguir tus convicciones. Sabes que aquí tienes las puertas abiertas."
"Muchas gracias, licenciado."
Acto seguido, notificó a su jefa su próxima renuncia. El 2 de mayo comenzaron los cursos: volvía a ser alumno, con un grupo de seleccionados para un programa piloto, que nunca había sido probado; tal parece que habría una beca de sostenimiento y luego, apoyo para creación de nuevas empresas. (Tal vez podría conseguir algo para sí.) Como sea, era aventurarse, apostar a lo desconocido. Algo que nunca habría hecho de haber preferido quedarse en el refugio, pegado a las faldas de su madre, como en aquella mañana, hacían ya 21 años y medio.
El futuro ahora le era desconocido... pero la expectativa le fascinaba.
4 feb 2007
Fotografía #2. Nieve.
Cuando entró a estudiar a la exclusiva universidad privada con una beca del 90%, difícil de conseguir, ya se consideraba afortunado, un "hijo predilecto de Dios" casi casi. Claro que en ingeniería, más de la mitad son becados; entonces, el ambiente es muy diferente a como se lo imaginaba. Como resultado, aunque en su carrera eran solo seis, los de casi todas las carreras (menos Industrial) se trataban como un solo grupo.
Con todo, nunca pensó que podría irse de intercambio. Sin embargo, probablemente nunca más volvería a darse la oportunidad, así que hizo lo posible por irse. Muchas cosas habían pasado ya, de todas formas: un promedio magnífico en un ambiente competido; un ambiente de verdadera amistad que su niño interno, el enlodado y menospreciado, todavía no creía... y ni hablar de su mundo del fin de semana, en la parroquia, en el coro juvenil, a donde había pasado luego de estar en el grupo y del cual lo acababan de nombrar co-coordinador. ¡Liderazgo, él, el que temía, el que en su infancia se refugiaba entre los brazos de su madre si encontraba un hormiguero en su camino!
Sin embargo, todo salió bien, y se fue. Y al irse se repitió aquel primer día del jardín de niños, pero al revés: fue él quien se fue con un aire de esperanza, mientras dejaba a su madre, con los ojos llorosos, al pie de la escalera eléctrica del aeropuerto.
En Montreal conoció la nieve, el idioma francés, las clases en salones gigantescos; la pluriculturalidad, la convivencia en un lugar donde todos son esencialmente únicos, pero todos se respetan su color, credo y creencias (por lo general). Allá supo que su inglés no era tan malo y que su porte cobrizo era inclusive atractivo (también por lo general, aunque tal vez no en su caso particular).
También conoció qué se siente tener otro hogar, otra familia, una familia que el primer día lo acogió y, para su grata sorpresa, hizo que su primera cena canadiense consistiera de frijoles y tortillas. Encontró a otro coro, católico, que cantaba en español y francés en una parroquia hermosa, helada y solitaria... y qué se siente llevar la llama de la fe entre un pueblo que, por buscar la libertad social, ha terminado por congelarla. Por otro lado, y al mismo tiempo, aprendió el valor de la tolerancia, viviendo en una familia activamente protestante. Se decidió por el ecumenismo.
El día de su cumpleaños número 20, no obstante tener un midterm al día siguiente, se levantó de la biblioteca y visitó la catedral de Montreal, distante tres cuadras de la universidad. La encontró imponente y solitaria, pero acogedora. Era una locura dejar de estudiar, pero se aventuró - no todos los días se cumplen 20 años.
Cierta tarde, su papá adoptivo le ofreció su ayuda para quedarse: emigrar de una vez, arriesgarse y tener una vida mejor, así como él lo hiciera hacía ya 20 años. Lo pensó varias veces... si ya estaba allá... ¿qué había qué perder?
Regresó a su tierra un 5 de mayo, dejando muchos más amigos y una promesa de volver. Regresó más flaco, con barba y bigote y un corazón pleno. Bajó la escalera eléctrica y vio a sus padres.
En ese momento tuvo la plena certeza de que había tomado las decisiones correctas.
Con todo, nunca pensó que podría irse de intercambio. Sin embargo, probablemente nunca más volvería a darse la oportunidad, así que hizo lo posible por irse. Muchas cosas habían pasado ya, de todas formas: un promedio magnífico en un ambiente competido; un ambiente de verdadera amistad que su niño interno, el enlodado y menospreciado, todavía no creía... y ni hablar de su mundo del fin de semana, en la parroquia, en el coro juvenil, a donde había pasado luego de estar en el grupo y del cual lo acababan de nombrar co-coordinador. ¡Liderazgo, él, el que temía, el que en su infancia se refugiaba entre los brazos de su madre si encontraba un hormiguero en su camino!
Sin embargo, todo salió bien, y se fue. Y al irse se repitió aquel primer día del jardín de niños, pero al revés: fue él quien se fue con un aire de esperanza, mientras dejaba a su madre, con los ojos llorosos, al pie de la escalera eléctrica del aeropuerto.
En Montreal conoció la nieve, el idioma francés, las clases en salones gigantescos; la pluriculturalidad, la convivencia en un lugar donde todos son esencialmente únicos, pero todos se respetan su color, credo y creencias (por lo general). Allá supo que su inglés no era tan malo y que su porte cobrizo era inclusive atractivo (también por lo general, aunque tal vez no en su caso particular).
También conoció qué se siente tener otro hogar, otra familia, una familia que el primer día lo acogió y, para su grata sorpresa, hizo que su primera cena canadiense consistiera de frijoles y tortillas. Encontró a otro coro, católico, que cantaba en español y francés en una parroquia hermosa, helada y solitaria... y qué se siente llevar la llama de la fe entre un pueblo que, por buscar la libertad social, ha terminado por congelarla. Por otro lado, y al mismo tiempo, aprendió el valor de la tolerancia, viviendo en una familia activamente protestante. Se decidió por el ecumenismo.
El día de su cumpleaños número 20, no obstante tener un midterm al día siguiente, se levantó de la biblioteca y visitó la catedral de Montreal, distante tres cuadras de la universidad. La encontró imponente y solitaria, pero acogedora. Era una locura dejar de estudiar, pero se aventuró - no todos los días se cumplen 20 años.
Cierta tarde, su papá adoptivo le ofreció su ayuda para quedarse: emigrar de una vez, arriesgarse y tener una vida mejor, así como él lo hiciera hacía ya 20 años. Lo pensó varias veces... si ya estaba allá... ¿qué había qué perder?
Regresó a su tierra un 5 de mayo, dejando muchos más amigos y una promesa de volver. Regresó más flaco, con barba y bigote y un corazón pleno. Bajó la escalera eléctrica y vio a sus padres.
En ese momento tuvo la plena certeza de que había tomado las decisiones correctas.
Fotografía #3. La ovación, o el descubrimiento de la vida.
Son los 15 años. J., su entrañable amiga de la secundaria, ya lo había invitado; le dice: "lo pensaré".
A los 16, en una tarde de agosto en que no tiene nada qué hacer, se anima. Su timidez lo lleva a no acercarse mucho con la gente... pero esta gente es amable y cálida; el ambiente es animado y divertido, muy juvenil. Poco a poco va entrando en confianza, y sus sábados comienzan a saber diferente.
Entre semana, es el tiempo de la preparatoria; la época del grupo "H", de los 50 compañeros, de descubrir el significado de la amistad. Es el tiempo de los rallies y de los concursos de Lectura y Redacción que - como una continuidad - sigue ganando. Tres años seguidos, tres concursos ganados a nivel escuela... cuatro, contando el Histórico-Social, que también ganó. Dos representaciones de la escuela en Tijuana. Las calificaciones no son problema y le encanta programar, como lo viene haciendo desde los 12 o 13 años. Y tiene muchos, muchos amigos.
Sigue siendo un nerdo y todos le siguen sugiriendo que cambie su look. Esta vez, de vez en cuando hace caso. Quizás porque hay una nueva ella en el horizonte. Pero esa ella existe en el mundo de los sábados.
Es en ese mundo, el del grupo juvenil de la parroquia, en donde va ocurriendo la verdadera metamorfosis. Tras de un año de asistir, en un retiro de fin de semana, en la Rumorosa, él decide finalmente abrir su corazón a Dios, y comienza a hablar en voz alta en una oración comunitaria. Esa misma tarde ya había experimentado el éxtasis de jugar en equipo, recibir un pelotazo en la cara y aún así sentirse satisfecho. Y esta noche... esta noche dará su primera serenata y al hacerlo, descubrirá un pequeño milagro personal, uno de esos que van reafirmando su fe.
Su momento más grandioso, su primer hito, está por llegar, y en noviembre-diciembre es llamado y tiene su primer encuentro personal fuerte con Cristo. Queda comprometido y sellado de por vida, con una tinta indeleble que lo llena de una fuerza que nunca había sentido antes. El mundo brilla... todos sus mundos.
Ella, la segunda ella, tampoco cederá entrando a los 17. Pero él ya había pedido, con esa fe naciente, algún capricho. Tuvo una fiesta de cumpleaños, la primera en mucho tiempo; tuvo una grata compañía. Esa misma noche cerró un ciclo: ya el día anterior se había abierto otro.
En abril, su corazón al fin tuvo una dueña. Segunda serenata, y su primer beso. Fue ella, la que estuvo ahí desde hace mucho tiempo; su mejor amiga, su mayor aliada, es ahora su enamorada. Descubrió que es un romántico sin remedio. (Pero aún son ambos muy chicos y él necesita desligarse más de su madre. Hay rebeldía: la del adolescente dormido.)
El corazón late. Todas estas cosas se agolpan en su mente cuando ha terminado de dar el discurso como representante de generación, en el Teatro del Estado. Su preparación para los concursos le ha permitido escribir y hablar de manera un tanto decente. Pero lo más importante, más que el promedio, más que la beca que está por venir, es esto... es estar del otro lado, sentirse vivo y ver cómo, al bajar del estrado, sus amigos aplauden y se levantan, no porque el discurso haya sido grandioso, sino por eso, porque lo quieren. Ofrece a Dios ese momento, al sentarse en la butaca, al derramar una lágrima de alegría, al enfrentarse al futuro con más esperanza que nunca antes.
A los 16, en una tarde de agosto en que no tiene nada qué hacer, se anima. Su timidez lo lleva a no acercarse mucho con la gente... pero esta gente es amable y cálida; el ambiente es animado y divertido, muy juvenil. Poco a poco va entrando en confianza, y sus sábados comienzan a saber diferente.
Entre semana, es el tiempo de la preparatoria; la época del grupo "H", de los 50 compañeros, de descubrir el significado de la amistad. Es el tiempo de los rallies y de los concursos de Lectura y Redacción que - como una continuidad - sigue ganando. Tres años seguidos, tres concursos ganados a nivel escuela... cuatro, contando el Histórico-Social, que también ganó. Dos representaciones de la escuela en Tijuana. Las calificaciones no son problema y le encanta programar, como lo viene haciendo desde los 12 o 13 años. Y tiene muchos, muchos amigos.
Sigue siendo un nerdo y todos le siguen sugiriendo que cambie su look. Esta vez, de vez en cuando hace caso. Quizás porque hay una nueva ella en el horizonte. Pero esa ella existe en el mundo de los sábados.
Es en ese mundo, el del grupo juvenil de la parroquia, en donde va ocurriendo la verdadera metamorfosis. Tras de un año de asistir, en un retiro de fin de semana, en la Rumorosa, él decide finalmente abrir su corazón a Dios, y comienza a hablar en voz alta en una oración comunitaria. Esa misma tarde ya había experimentado el éxtasis de jugar en equipo, recibir un pelotazo en la cara y aún así sentirse satisfecho. Y esta noche... esta noche dará su primera serenata y al hacerlo, descubrirá un pequeño milagro personal, uno de esos que van reafirmando su fe.
Su momento más grandioso, su primer hito, está por llegar, y en noviembre-diciembre es llamado y tiene su primer encuentro personal fuerte con Cristo. Queda comprometido y sellado de por vida, con una tinta indeleble que lo llena de una fuerza que nunca había sentido antes. El mundo brilla... todos sus mundos.
Ella, la segunda ella, tampoco cederá entrando a los 17. Pero él ya había pedido, con esa fe naciente, algún capricho. Tuvo una fiesta de cumpleaños, la primera en mucho tiempo; tuvo una grata compañía. Esa misma noche cerró un ciclo: ya el día anterior se había abierto otro.
En abril, su corazón al fin tuvo una dueña. Segunda serenata, y su primer beso. Fue ella, la que estuvo ahí desde hace mucho tiempo; su mejor amiga, su mayor aliada, es ahora su enamorada. Descubrió que es un romántico sin remedio. (Pero aún son ambos muy chicos y él necesita desligarse más de su madre. Hay rebeldía: la del adolescente dormido.)
El corazón late. Todas estas cosas se agolpan en su mente cuando ha terminado de dar el discurso como representante de generación, en el Teatro del Estado. Su preparación para los concursos le ha permitido escribir y hablar de manera un tanto decente. Pero lo más importante, más que el promedio, más que la beca que está por venir, es esto... es estar del otro lado, sentirse vivo y ver cómo, al bajar del estrado, sus amigos aplauden y se levantan, no porque el discurso haya sido grandioso, sino por eso, porque lo quieren. Ofrece a Dios ese momento, al sentarse en la butaca, al derramar una lágrima de alegría, al enfrentarse al futuro con más esperanza que nunca antes.
2 feb 2007
Fotografía #4. El mesabanco apartado.
Le tocó ser el último en presentarse. Parecía cosa adrede. Sin embargo, después de todo, fue él quien, a la instrucción de "acomoden sus mesabancos pegados a la pared", se había apartado de los demás, quedando solo, bajo el cooler que soplaba y chorreaba agua.
Hacía un año, cuando entraba a la secundaria, encontró un nuevo mundo: el de la adolescencia. Fue recibido por un influjo de nuevas experiencias y nuevas hormonas, muchas de las cuales le hicieron preguntarse hasta rabiar: "¿por qué?" Sus amigos eran pocos: JC., Z., A. y él eran la pandilla (solo A. no era "nerdo"). Eran pocos, pero los había.
Ahora, en segundo, la competencia por las calificaciones era peor que antes. Nunca logró pasar del tercer lugar en el cuadro de honor, y menos con competencia como An., el mismo Z., e inclusive C., ella, la primera ella, la ella de pelo rubio y lacio que llegaba casi a la cintura, la ella de ojos claros, tez clara y sonrisa de ángel.
Al enamorarse, él descubrió algo nuevo: tenía alma de poeta. En el segundo año, la profesora M., temida en la escuela, les enseñó poesía clásica, como lo marca el programa. Y allá va la pluma rasgante a crear sonetos y no se cuántas cosas más, y si bien la tinta era negra, estaban escritas con sangre. C. se sentía también un poco confundida al recibir los poemas - sin duda halagada, aunque en aquella ocasión que leyera su correspondencia sentimental enfrente de sus amigas (y de él mismo) resultó bastante incómodo.
Seguía, en esencia, sintiéndose el raro del salón. Sus hábitos aún dejaban mucho qué desear. El rechazo de la niñez, cruel y despiadado, se había trocado en la adolescencia por... por... ¿qué?
Así que, aquella mañana, entre el primer y el segundo recesos, le tocó ser el último en presentarse ante las trabajadoras sociales, y lo hizo más o menos de esta manera, la más veraz que le surgió:
- Hola, yo soy ... y, como verán, soy el rechazado de la clase."
El salón de inmediato se llenó de... ¿protestas? Sí, están protestando, le están diciendo: "¡No es cierto! ¡No te rechazamos! ¡Tú solito eres el que te aíslas!"
- Pero no es cierto... a cada rato me dicen de cosas... no me aceptan.
- ¡Tú eres quien no nos acepta! Tú eres quien nos dice que el rock no es música, y tampoco te acercas a jugar basketball cuando nosotros lo hacemos. ¡No te rechazamos!
Fue la presencia de las trabajadoras sociales, que mediaron el encuentro, quienes hicieron que la cerrada psique de nuestro protagonista otorgara validez a esas palabras, nuevas y extrañas... validez a algo más allá de sus propias narices, afuera de su mundo, ése mundo creado por sus padres y por su propia cobardía, al no explorar la vida más allá de sí mismo.
- Pero... lo que me dicen...
- Te lo decimos por tu bien; tienes que mejorar tu higiene; a veces hueles mal; ¡córtate las uñas!
- Pero...
- No te va a pasar nada si escuchas rock de vez en cuando. No es música del diablo; no te dejes influenciar tanto por tus papás.
El shock fue terrible y hermoso. Su mirada cambió.
- Creo que... lo voy a intentar.
- Entonces, ¿por qué no empiezas de una vez? Acerca tu mesabanco con tus compañeros - dijo una de las trabajadoras.
- ...sí.
Los aplausos fueron espontáneos.
Hacía un año, cuando entraba a la secundaria, encontró un nuevo mundo: el de la adolescencia. Fue recibido por un influjo de nuevas experiencias y nuevas hormonas, muchas de las cuales le hicieron preguntarse hasta rabiar: "¿por qué?" Sus amigos eran pocos: JC., Z., A. y él eran la pandilla (solo A. no era "nerdo"). Eran pocos, pero los había.
Ahora, en segundo, la competencia por las calificaciones era peor que antes. Nunca logró pasar del tercer lugar en el cuadro de honor, y menos con competencia como An., el mismo Z., e inclusive C., ella, la primera ella, la ella de pelo rubio y lacio que llegaba casi a la cintura, la ella de ojos claros, tez clara y sonrisa de ángel.
Al enamorarse, él descubrió algo nuevo: tenía alma de poeta. En el segundo año, la profesora M., temida en la escuela, les enseñó poesía clásica, como lo marca el programa. Y allá va la pluma rasgante a crear sonetos y no se cuántas cosas más, y si bien la tinta era negra, estaban escritas con sangre. C. se sentía también un poco confundida al recibir los poemas - sin duda halagada, aunque en aquella ocasión que leyera su correspondencia sentimental enfrente de sus amigas (y de él mismo) resultó bastante incómodo.
Seguía, en esencia, sintiéndose el raro del salón. Sus hábitos aún dejaban mucho qué desear. El rechazo de la niñez, cruel y despiadado, se había trocado en la adolescencia por... por... ¿qué?
Así que, aquella mañana, entre el primer y el segundo recesos, le tocó ser el último en presentarse ante las trabajadoras sociales, y lo hizo más o menos de esta manera, la más veraz que le surgió:
- Hola, yo soy ... y, como verán, soy el rechazado de la clase."
El salón de inmediato se llenó de... ¿protestas? Sí, están protestando, le están diciendo: "¡No es cierto! ¡No te rechazamos! ¡Tú solito eres el que te aíslas!"
- Pero no es cierto... a cada rato me dicen de cosas... no me aceptan.
- ¡Tú eres quien no nos acepta! Tú eres quien nos dice que el rock no es música, y tampoco te acercas a jugar basketball cuando nosotros lo hacemos. ¡No te rechazamos!
Fue la presencia de las trabajadoras sociales, que mediaron el encuentro, quienes hicieron que la cerrada psique de nuestro protagonista otorgara validez a esas palabras, nuevas y extrañas... validez a algo más allá de sus propias narices, afuera de su mundo, ése mundo creado por sus padres y por su propia cobardía, al no explorar la vida más allá de sí mismo.
- Pero... lo que me dicen...
- Te lo decimos por tu bien; tienes que mejorar tu higiene; a veces hueles mal; ¡córtate las uñas!
- Pero...
- No te va a pasar nada si escuchas rock de vez en cuando. No es música del diablo; no te dejes influenciar tanto por tus papás.
El shock fue terrible y hermoso. Su mirada cambió.
- Creo que... lo voy a intentar.
- Entonces, ¿por qué no empiezas de una vez? Acerca tu mesabanco con tus compañeros - dijo una de las trabajadoras.
- ...sí.
Los aplausos fueron espontáneos.
1 feb 2007
Fotografía #5.
El concurso fue duro, pero tuvo un final con sabor a gloria. Primer lugar de ortografía en todo el sector... como quien dice, oficialmente, en todos los terceros grados de primaria de las escuelas del sistema federal, nadie más tenía mejor ortografía que él.
Nunca olvidó el atrio de esa escuela desconocida, con los participantes de diversos grados y escuelas formados bajo el sol de mayo, mirando hacia un miembro de la mesa directiva, con ansias de que mencionaran su nombre. No estuvo en el tercer lugar; no fue tampoco el segundo... y no esperaba encontrarse en el primero.
Mami lo abrazó, lo besó, lo llenó de efusividad, mientras guardaba cuidadosamente el diploma. Entonces fue tiempo de regresar a su propia primaria, donde pasó lo que nunca más volvería a pasar en mucho tiempo.
La verdad es que el paso por los dos primeros años fue hermoso y horrible a la vez. Su maestra vio en el pequeño ser, un año menor, a un alumno estrella e injustamente maltratado por sus compañeros, lo que le permitió a él que su barrera protectora gozara continuidad. Nunca comprendió por qué sus compañeros lo admiraban, pero lo miraban extrañados ante sus raras costumbres... y se resentían por el proteccionismo del que contaba. En consecuencia, su vida social nunca fue buena. Ya un par de veces lo habían tumbado intencionalmente al lodo, viviendo la crueldad pura del ser humano por parte de ellos, y la rabia pura del ser humano por la suya propia... rabia e impotencia.
Pero no ese día. Porque ese día, su escuela, su salón, estaba por encima de todos. Era el primer lugar del sector. Ese día fue recibido por la directora, por la maestra, por su salón, como un héroe.
Él entendió mal la tarea y durante la tarde armó (en vez de solo dibujar) una cajita que mami forró de un brillante naranja. Así comenzó su colección de corcholatas. Era mayo de 1988.
Nunca olvidó el atrio de esa escuela desconocida, con los participantes de diversos grados y escuelas formados bajo el sol de mayo, mirando hacia un miembro de la mesa directiva, con ansias de que mencionaran su nombre. No estuvo en el tercer lugar; no fue tampoco el segundo... y no esperaba encontrarse en el primero.
Mami lo abrazó, lo besó, lo llenó de efusividad, mientras guardaba cuidadosamente el diploma. Entonces fue tiempo de regresar a su propia primaria, donde pasó lo que nunca más volvería a pasar en mucho tiempo.
La verdad es que el paso por los dos primeros años fue hermoso y horrible a la vez. Su maestra vio en el pequeño ser, un año menor, a un alumno estrella e injustamente maltratado por sus compañeros, lo que le permitió a él que su barrera protectora gozara continuidad. Nunca comprendió por qué sus compañeros lo admiraban, pero lo miraban extrañados ante sus raras costumbres... y se resentían por el proteccionismo del que contaba. En consecuencia, su vida social nunca fue buena. Ya un par de veces lo habían tumbado intencionalmente al lodo, viviendo la crueldad pura del ser humano por parte de ellos, y la rabia pura del ser humano por la suya propia... rabia e impotencia.
Pero no ese día. Porque ese día, su escuela, su salón, estaba por encima de todos. Era el primer lugar del sector. Ese día fue recibido por la directora, por la maestra, por su salón, como un héroe.
Él entendió mal la tarea y durante la tarde armó (en vez de solo dibujar) una cajita que mami forró de un brillante naranja. Así comenzó su colección de corcholatas. Era mayo de 1988.
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