6 feb 2007

Fotografía #1. Apostar a lo desconocido.

Llegó a trabajar, como siempre, a la oficina de Comunicación de su universidad. Ya eran casi tres años de servir como webmaster - una oportunidad codiciada para él, pero tal vez ya no había para dónde crecer. Y, vaya, tendría que haber hacia dónde, siendo que había logrado graduarse con honores, ya había dado clases y de hecho obtuvo ese empleo por la recomendación del mismo director general...

En el micromundo de la universidad conoció a mucha gente. Eso y que su empleo lo llevara a enterarse de todo lo que sucedía le mantuvo enterado de lo que sucedía. Siempre le gustó el ambiente escolar. Nunca dudó que no pudo haber habido mejor empleo que ése... hacía un año, él y sus seis compañeros eran menores de 30 años; trabajar era casi una fiesta. Hoy día, la jefa actual era algo más áspera a veces, pero sin duda había aprendido... sobre diseño gráfico, comunicación y esas cosas.

Había tres cosas que lo llamaban a mejorar. Una, mejorar el nivel económico. Otra, estar aún más expuesto a contactos importantes, que lo llevaran a establecerse - hacía cosa de año y medio que también trabajaba por su cuenta. La última... ansiaba una oportunidad en su área, la ingeniería informática. 2005 tenía que ser el año de dar el salto, y ya comenzaba a investigar maestrías. Probablemente algo en España; probablemente podría ser candidato a alguna beca por allá; algunos de los amigos de su generación lo habían conseguido y ya estaban juntando dinero para irse...

Había cumplido apenas el cuarto de siglo cuando, muy discretamente, otro jefe de área dentro de la universidad le llamó. Era una persona que llegó a estimar, por su trabajo y su manera de desempeñarse. Le ofreció una oportunidad: su brazo derecho había renunciado y, de entre los posibles candidatos, le estaba ofreciendo una oportunidad a él. ¡A él!

Seguro mejoraría en su salario, conservando todas sus prerrogativas y la planta que acababa de obtener. Además, tendría una buena oficina, se codearía con personas muy importantes... aprendería mucho del oficio. Lo único es que no programaría. El giro era diferente y prometía ser un trabajo absorbente. "Me atrae mucho su oferta, Lic. Lo voy a pensar seriamente." "Tómate tu tiempo, aunque no demasiado."

En la misma semana, su compañera de trabajo y amiga O. le dio una primicia.

"Se están organizando unos cursos, otorgados por la universidad, una gran empresa de tu área... van a ser gratis, subsidiados, de tiempo completo, por 9 meses y los participantes no tienen que pagar nada." "¿CÓMO?" "Sí, me acabo de enterar, apenas acaban de lanzar la convocatoria; mira, aquí está."

Era un curso como el que ya había estado buscando en España - el mismo contenido, pero ahí mismo, en la universidad, y gratuito. Además, podrían obtenerse certificaciones... todo era demasiado bueno. Pero era cierto. Sería la oportunidad de oro para destacar como informático. Y sin embargo, luego del curso, ¿qué?

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"Licenciado, lo he pensado muy bien... su oferta me llama mucho la atención y de verdad me gustaría colaborar con usted. Sin embargo, quiero arriesgarme... creo que mi futuro está en esta convocatoria."

"Muy bien. Respeto tu decisión, y me da gusto que tengas la valentía de seguir tus convicciones. Sabes que aquí tienes las puertas abiertas."

"Muchas gracias, licenciado."

Acto seguido, notificó a su jefa su próxima renuncia. El 2 de mayo comenzaron los cursos: volvía a ser alumno, con un grupo de seleccionados para un programa piloto, que nunca había sido probado; tal parece que habría una beca de sostenimiento y luego, apoyo para creación de nuevas empresas. (Tal vez podría conseguir algo para sí.) Como sea, era aventurarse, apostar a lo desconocido. Algo que nunca habría hecho de haber preferido quedarse en el refugio, pegado a las faldas de su madre, como en aquella mañana, hacían ya 21 años y medio.

El futuro ahora le era desconocido... pero la expectativa le fascinaba.

3 comentarios:

Camacho dijo...

"Me gustan tus ideas, I'll be checking your blog and recommend it..."

JAJAJAJA, fuera de broma. Debo leer los siguientes posts, veo que tienen secuencia. Igual descubro los secretoa que como amigo conveneciero no he podido sacarte, BUa hahaha.

Pendiente el café!!

Camacho dijo...

Y BTW, yo le he apostado a lo desconocido también, pero he perdido mucho dinero!!!!

Si entendieron, verdad? apuesta-dinero, dinero-apuesta...

ejm!...

Anónimo dijo...

Ohhh Fernandito... pues aqui me doy cuenta (de nuevo) que tenemos tantas similitudes... venir de ser unos cowards (crudo pero la verdad) a despues aventurarnos a lo desconocido... con miedo pero ni pex... y yo aun tengo miedo no se si recuperare mi inversion pero bueno ya veremos.... espero verte en linea soon!....

Chilas las fotografias me identifico con todas... claro que mis vivencias son algunas diferentes pero sobre la misma linea siempre...

Chale :)