Science!: the post

Pues, damas y caballeros, hoy fue un día bonito porque recibí a varios de mis amigos en esta su oficina. Es bello ^_^. (Note to self: tengo que conseguir más sillas.)

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Hoy no tuve que pensar mucho para preguntarme sobre qué postear, pues mi instinto geek salió avante cuando menos se pudiera esperar. Aunque, a fin de cuentas, ¿qué puede ser más geek si no la curiosidad espontánea y la indagación? Así fue como hoy, obligado a hacer una carrera contrarreloj entre el CETYS Universidad y un negocio ubicado sobre la calz. Lázaro Cárdenas, pasando el Río Nuevo, hube primero de pasar por el drive-thru del Burger King. Fue ahí donde me asedió, sin advertencia previa, la pregunta, esa que seguro ha pasado por la mente de muchos sin encontrar respuesta:

¿Qué son más rápidas:
las vías rápidas
o las comidas rápidas?

Decidido a contestar esta interrogante de una vez por todas para el bien de la humanidad entera, decidí hacer un experimento, usando, claro está, un riguroso método científico.

Antecedentes:

• El Fernando tiene hambre.
• El Fernando tiene 30 minutos para comer y llegar al lugar donde tiene una cita de trabajo.
• El Fernando tardará alrededor de 20 minutos en llegar a la cita, y en 10 minutos no alcanza a comer.
• De los postulados anteriores, se deduce que hay que comer en el carro, mientras voy manejando.
• Aparte, por la ruta que llevo (Periférico - Lázaro Cárdenas), existen altas probabilidades de darme soberano guamazo a la menor distracción - inclusive el apetitoso olor de unas papas a la francesa dentro de la bolsita que va en el asiento del pasajero.
  

El problema:

• ¿Alcanzaré a comer antes de llegar a mi destino? O aún mejor, ¿cómo podremos averiguar si alcanzaremos a comer dada una ruta dada entre un punto A y un punto B, con una cantidad n de altos y m de semáforos en rojo?

La hipótesis:

• "Si me pongo buzo, yo creo que sí alcanzo a comer. Más me vale, de hecho."

El procedimiento de experimentación:

Fig. 1: El sujeto de prueba.

(captado aquí en sexto de primaria, en el festival del 20 de noviembre)

Fig. 2: El material de experimentación.

(con papas y soda medianos)

El experimento fue conducido bajo las siguientes reglas:

1. En cada alto de disco, zamparse un puñado de papas (pues duran lo suficiente como para estirar la mano hacia la bolsa, soplarle a las papas que están calientes y comer las papas, recuperando a tiempo el pleno control del volante.)
2. En cada semáforo en rojo, un mordisco al pollo. (En caso de que el experimento quiera ser verificado por quien lo desee, el pollo puede ser reemplazado por cualquier otro tipo de sandwich. Ahora bien, en el caso de la Compañera Inés, y según las circunstancias, es el mordisco el que puede ser reemplazado por otras acciones físicas menos agresivas y más efectivas.)
   
3. La soda, como se pueda, en el momento en que se pueda, con tal de que no se tire en la alfombra, porque mi carro no tiene portavasos (duh!).
   

La cronología de los eventos:

• 2:32 pm. Tras de una buena cantidad de espera en la fila, me sirven mi humeante, exquisito, antojable menú en flamante bolsita de papel. Gotta run.
• 2:33 pm. Abordo Periférico con rumbo al sur. Antes, tuve que esperar a que me cedieran el paso. Baje a los primeros puñados de papas, y se modifica la primera regla: dada el hambre, las papas se comen en donde sea. I'm hungry: el método científico se puede ir a freír espárragos. (Hmmm... espárragos...)
• 2:36 pm. Calculo mi primera mordida al sandwich en Periférico e Independencia, pero ¡oh sorpresa!, no hay paso hacia el sur, de modo que tuerzo por Independencia hacia el oeste y de nuevo al sur por Macristy de Hermosillo; es en *este* semáforo donde le pego el primer mordisco, y también recibo mis primeros pitazos ("¡ya está en verde, avanza, qué esperas!").
• 2:42 pm. Llego a Macristy y Lázaro Cárdenas. En el camino hubo cinco (5) altos de disco, correspondientes a cinco (5) puñados de papas, con un promedio de 2 papas por puñado y una desviación estándar de aprox. .25 . Defino que para proseguir con el experimento habré de definir una medida apropiada, que mida la relación entre distancia recorrida y comida ingerida: la Distancia King de Pollo (DKdP), equivalente a la distancia en la que uno se puede engullir un King de Pollo con papas y soda medianas.
• 2:45 pm. Un semáforo en Lázaro Cárdenas frente al Absa = otra mordida; también como tres altos.
• 2:48 pm. Llego al freeway y ya no me vuelve a tocar pararme sino casi hasta mi destino, pasando Río Nuevo. Hasta ahora la DKdP es de 0.68 (ya me comí la mitad del sandwich y tres cuartos de las papas), y estimo que no alcanzaría a comer. Pero resulta que todavía me faltaban los semáforos en rojo y la vuelta en U de las 2:52 pm, y ahí mi sandwich muere...
  
• 2:53 pm. Objetivo alcanzado.

Conclusiones:

• La distancia entre el Burger King de Cataviña y mi destino, sobre Lázaro Cárdenas pasando el Río Nuevo, es de 0.825 DKdP, sin contar la soda.
• Efectivamente, NO se alcanza a comer un King de Pollo completo entre los puntos designados como "A" y "B" en esta ocasión. Acaso una Whopper...
• Pero no hay bronca cuando se llega temprano y se puede terminar de comer en el estacionamiento ^_^
• Pero sí hay bronca cuando, habiendo comido en el estacionamiento, te embarras de la mayonesa que no te embarraste cuando ibas manejando.
  
• No hay evidencia fotográfica porque el wey de moi no cargué con la cámara (y miren que hasta las pilas puse a cargar, pero nunca se me ocurrió que podría usarla... duh.)
• La próxima vez que quiera describir un witty experiment para ganarle al post de Star Wars de la compañera, lo haré con más tiempo y de preferencia terminaré antes de las 12:00 de la noche, cuando mi post todavía valga para no perder por default.

I'm such a doofus.

Fig. 3. A doofus.