31 dic 2005

Feliz vida que continúa

Anoche hubo singular reunión. En el Irish Pub nos juntamos varios de los compas de René, entrañable amigo, que se va la próxima semana a Madrid para estudiar una maestría en biotecnología. Dany Gutiérrez ya está estudiando la misma maestría, pero él se fue desde octubre a Barcelona: al principio, biología es una carrilla para los informáticos, dice; sin embargo, parece que ha logrado recuperarse.

También estaba en el antro el Kasho (Edgar Zambrano), quien el año pasado fue seleccionado para una beca de la Fundación Carolina (institución española) por el 100% del valor de una maestría en Madrid y ahora un doctorado. No solo éso, sino que también le pagaron el boleto de avión, le dan dinero para manutención y encima le regalan tours... Esta beca se otorga a muy poca gente; compitió con personas de toda Latinoamérica.

Hace unos días comí con el Tikitiú (Humberto Orozco), quien, ahorrando durante un buen tiempo, pagó su crédito educativo y ahora estudia en el Vancouver Film School; su meta: crear efectos especiales para cine. Me mostró sus trabajos y aunque obviamente no tienen la calidad de un Disney o un Pixar, neta que es bastante aceptable y creo que yo ya pagaría por algo de lo que él sabe hacer. Humberto se gradúa en este junio que viene y pretende regresar.

Esto me remite a Inés-chan, quien en repetidas ocasiones me ha dicho: "Mi meta es ir a trabajar a Pixar". No dudo en que lo logrará, aunque de repente las cosas se ponen un tanto difíciles, pero yo pienso que no son sino obstáculos franqueables que solo vuelven más preciado al premio final.

Tengo otros amigos que han optado por otro tipo de retos. Así, Marianna Luna y su esposo colaboran con César Córdova (Mexicali's Maya Master) en su propia empresa de diseño (en cierta manera somos competencia =P jeje, pero somos buenos amigos). Han tenido un buen comienzo, diría yo. Varios otros amigos y compañeros de mi generación se han lanzado a tener sus propios negocios, entre ellos, un servidor.

Un servidor.

Y qué decir del CETEA, donde cada miembro ha tenido que poner de su parte simplemente para aguantar tanta carrilla. Cada quien tiene su plan, pero la mayor parte de nosotros debemos estar en camino de lograr algo interesante.

Tikitiú me decía, "nuestra generación ha de tener algo especial; como que todos estamos logrando algo chilo".

Yo creo que muchos factores influyen en ello. Por un lado, que tenemos la oportunidad: todos terminamos una carrera, conocimos gente que nos ha relacionado y tenemos ya algo de visión sobre lo que se puede hacer. Por otro lado, que creemos que lo podemos hacer, lo ambicionamos. No menos importante es el hecho de que hemos ido franqueando, con ayuda de Dios y de los que tenemos a nuestro alrededor, los obstáculos que se van presentando.

Metas. Fe. Esperanza. La construcción de algo chilo. Lo que tú buscas. Lo que tú quieres. Saber que se puede, querer que se pueda (¿dónde he oído eso? =P).

Por eso, en año nuevo no quiero una vida nueva para nosotros: quiero que nuestra vida continúe.

1 comentario:

marisol dijo...

Ese servidor es muy atractivo